La grava blanca decorativa es la elección perfecta para transformar jardines, caminos, parterres y zonas exteriores con un toque limpio y elegante. Su color blanco brillante realza cualquier entorno, aportando luz, contraste y armonía visual.
Características destacadas:
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Color blanco intenso, ideal para resaltar plantas, pavimentos y estructuras
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Tamaño uniforme, perfecta para acabados profesionales y proyectos de paisajismo
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Material natural, duradero y resistente a la intemperie
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Ideal para jardines japoneses, senderos, patios, terrazas y espacios minimalistas